El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realiza una gran fiesta este domingo por el Día de la Independencia, en la que cantará victoria frente al Covid-19, pese a que persisten zonas del país con bajas tasas de vacunación.
Para este evento el mandatario y su esposa, Jill Biden, recibirán a mil personas, entre personal militar y trabajadores esenciales con sus familias.
La tradicional exhibición de fuegos artificiales que atrae a miles de personas al National Mall de la capital, Washington, y que se replica en todo el país, permitirá a Biden marcar lo que él llama "independencia de este virus".
Un funcionario de la Casa Blanca dijo en un comunicado que el Presidente celebrará el progreso contra el virus, pero que indicará que el trabajo está "lejos de haber terminado".
"Instará a todos los estadounidenses a unirse a la lucha, a arremangarse y vacunarse, y reiterará los esfuerzos redoblados de su administración para impulsar la inoculación", agregó el funcionario.
This Fourth of July, America is back.
We’re headed into a summer of joy – of freedom – thanks to the millions of Americans who stepped up to get vaccinated. To the frontline and essential workers who have made this day possible: thank you. pic.twitter.com/g6cztrJDT8
Tras erigirse en el país con mayor número de muertes, en términos absolutos con más de 600 mil, Estados Unidos pasó a ser un modelo en el control de la pandemia.
En efecto, las hospitalizaciones y decesos por Covid-19 bajaron un 90% desde enero y logró reabrir en buena medida su actividad económica, aunque la pandemia persiste.
Así, el mensaje de Biden en esta celebración desde el jardín sur de la Casa Blanca destacará la diferencia de la situación lograda en el lapso de un año.
"Tenemos mucho que celebrar. Estamos mucho más avanzados de lo que creo que nadie anticipó en esta lucha contra la pandemia", dijo Jeff Zients, coordinador de Respuesta al Coronavirus de la Casa Blanca, a la cadena ABC.