La editorial de la Universidad Mesoamericana lanzó el "Códice de Dresde", una impresionante obra que contiene imágenes del libro de los mayas que data de los siglos XIII al XIV y que sería una copia de un códice anterior de más trescientos años.
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El documento fue llamado así porque se encuentra en la Biblioteca Estatal y Universitaria de Sajonia de Dresde, en la ciudad de Dresde, Alemania, que consta de 74 hojas pintadas en total. El manuscrito había sido doblado en forma de acordeón. En la actualidad, se exhibe en dos partes.

La Universidad Mesoamericana lanzó una hermosa edición especial en la cual se aprecia el contenido del documento a cargo de la doctora Gabrielle Vail, cuyo trabajo consistió en traducir los signos epigráficos del códice al español, ya que su lenguaje original es el yucateco.
"Esta es la séptima obra que se añade al fondo de publicaciones que la editorial de la Universidad ha publicado acerca de la región", dijo el padre Felix Serrano, rector de la Universidad Mesoamericana.

La reciente interpretación revela aspectos religiosos, económicos y sociales derivados de la astronomía, que caracterizó a la civilización maya por su exactitud.
Según los encargados de este trabajo, el "Códice de Dresde" es el más importante de los cuatro existentes: El Códice de Madrid, el Códice de París y el Códice Maya de México, pues tiene las mejores ilustraciones y cuenta con un valioso contenido astronómico que servía de guía para la agricultura y aspectos de la cotidianidad.


"Su función más importante fue la de medir los ciclos humanos y celestes con la finalidad de desarrollar mecanismos predictivos para programar actividades agrícolas y de subsistencia", dijo la doctora Gabirelle Vail acerca de su importancia.

El contenido del documento fue un intercambio intelectual de astrónomos escribas y sacerdotes de las tierras bajas mayas del norte y el altiplano mexicano durante el Posclásico Tardío.
Se aprecia los cálculos de las fechas en que debía acontecer los eclipses solares y si serían totales o parciales, en base a la rotación de la tierra, respecto al sol y a la luna.
El libro muestra la importancia de la salida y la puesta del sol respecto a un punto en el horizonte, esto servía para averiguar la fecha de los equinoccios y solsticios, así como el inicio de la época de lluvia, cálculos exactos del ciclo de Venus, conocido como el "lucero de la mañana" y Marte, además de Júpiter y Saturno.
Este códice es vital para comprender más acerca del maravilloso legado cultural y científico de la civilización, según afirmaron las autoridades del centro universitario.

"Es uno de los pocos códices mayas que sobrevivieron y que contiene abundante información astronómica, pues la mayoría fue destruida en la celebración de actos sacramentales como el realizado en Santiago de los Caballeros de Guatemala en 1559 por el Obispo Francisco Marroquín, quien quemó un buen número de calendarios rituales con los que los guías espirituales brindaban consejo a los fieles o con los que determinaba las fechas de las actividades, o el de México en el año 1562, cuando el fraile franciscano Diego de Landa quemó 27 códices mayas y alrededor de 5 mil esculturas religiosas", explicó Horacio Cabezas, editor de las publicaciones sobre la cultura mesoamericana, de la Universidad Mesoamericana.
"Estoy absolutamente agradecida por la invitación a escribir comentarios acerca del Códice de Dresde, el presente trabajo fue un reto en todos los sentidos debido al contenido astronómico explícito de gran parte del códice", djjo Gabrielle Vail acerca de esta colaboración.
Para mayor información acerca de la edición del Códice de Dresde puedes escribir a la Universidad Mesoamericana. Ingresa aquí, en su cuenta oficial de Facebook, y comunícate en mensaje directo. Los representantes de la editorial universitaria afirmaron que el texto estará disponible a todo público en línea, en el sitio oficial de la Universidad. Ingresa aquí.
