Dos niños fallecieron y, por lo menos, nueve viviendas fueron soterradas en un derrumbe de grandes proporciones que se registró en Casillas, Santa Rosa.
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Luego que un derrumbe de grandes proporciones soterrara nueve viviendas y ocasionara la muerte de dos niños de 5 y 9 años en la aldea Las Minas, de Casillas, en Santa Rosa, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) inició una investigación para determinar si hubo responsabilidad humana, ya que en el lugar funcionaban dos extractoras de balastro que al parecer no contaban con las licencias correspondientes para operar.
Sin embargo, la comunidad ya había denunciado. Hubo muchas alertas. Los vecinos evidenciaron el riesgo, pero aseguran que no los escucharon, hasta que ocurrió la tragedia en la que fallecieron dos menores. Fue en ese momento cuando finalmente las autoridades municipales y de Gobierno se interesaron en lo que estaba ocurriendo.
Ya había estudios
Hasta el momento se desconoce qué pudo provocar el derrumbe, pero existen varias hipótesis sobre lo que ocurrió en el lugar.
Según un análisis de riesgo elaborado, antes de la tragedia, por el Centro de Estudios Superiores de Energía y Minas (CESEM) de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), en el área se "observa la influencia de fallamientos, entre ellos la Falla de Jalpatagua".

El estudio también advierte que había "factores activadores" derivado de actividades humanas como "la construcción de una carretera" y la "extracción antitécnica de materiales de construcción", debido a que en el lugar funcionaban dos extractoras de balastro, las cuales, según la Municipalidad de Casillas, no tenían permisos autorizados.

No obstante, varios vecinos argumentaron que el exalcalde Felipe Rojas habría otorgado la licencia para el movimiento de tierras a uno de sus familiares cuando estuvo al frente de la Municipalidad en 2013 y luego, el cerro se convirtió en el proveedor de balastro para Casillas y otros municipios cercanos.
"Un montón de municipalidades de todo el departamento venían a sacar material. Es imposible que los otros alcaldes que llegaron no se dieran cuenta. Lo que pasa es que se hicieron los locos. Ahora, como están en campaña y tanto Felipe como Dayri (Bocanegra alcalde actual) buscan la reelección, se incriminan, pero todos son culpables", manifestó un vecino que pidió no revelar su nombre por temor a represalias.
Al menos, está claro que el MEM no otorgó ninguna licencia de extracción de materiales, razón por la cual "se están haciendo las verificaciones en el lugar" para establecer qué habría ocurrido y si hubo mano humana, se "presentarán las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público (MP) para que investiguen y deduzcan responsabilidades", informó el ministerio a través de su oficina de comunicación social.
Grietas gigantes
Desde el año pasado los vecinos de la aldea Las Minas advirtieron sobre grandes grietas que se formaron en la cima del cerro, justo donde se produjo el derrumbe.
Hubo pruebas documentales que presentaron a la Municipalidad de Casillas, pero el alcalde Bocanegra no los escuchó, aseguran los residentes de la aldea. Ante ello, pidieron apoyo a la Usac y en marzo enviaron especialistas que hicieron una inspección y elaboraron un informe de riesgo que luego fue entregado por los vecinos a las autoridades municipales.
El análisis concluyó que existía un riesgo inminente, producto de varios factores como la influencia de fallas tectónicas, así como de la construcción de una carretera y la extracción antitécnica de materiales de construcción.

Alcalde pidió estudio a Conred
En lugar de tomar cartas en el asunto, el alcalde pidió a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) hacer un nuevo análisis, bajo el argumento que debía cumplir con los pasos establecidos en ley.
De acuerdo con los residentes de la aldea, Bocanegra reveló los resultados del informe 15 días antes de la tragedia, y les indicó que no existía riesgo para las comunidades, sino que, de haber un derrumbe, la afectación sería para el tramo carretero que conduce de Casillas hacia San Rafael Las Flores.
El día del desastre
El pasado 24 de abril un derrumbe de grandes proporciones soterró al menos nueve viviendas y provocó la muerte instantánea de Ian Turcios Palma, de 5 años. Su hermano Jedrian Joan, de 9, y su mamá, resultaron gravemente heridos.
Sin embargo, después de varios días de luchar por su vida, Jedrian también falleció.
Ahora, más de 1,500 personas se encuentran en riesgo, ya que se teme que se genere un nuevo deslizamiento de tierra, por lo que varias personas optaron por abandonar sus viviendas para refugiarse con familiares o amigos.