Luego de que el príncipe Harry y Meghan Markle regresaran de sus seis semanas de descanso en Canadá, soltaron la bomba mediática de su renuncia a una parte de su estatus real.
Por la reacción de la Corona Británica, todo apunta a que esta decisión no fue gestionada como marca el protocolo.
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Algunas fuentes afirmaron a los medios que hay un sentimiento de profunda decepción en el palacio desde que se dio el sorprendente anuncio.
Los tabloides británicos incluso, señalan que algunos de los miembros mayores de la familia estarían “heridos” con la decisión.
Todo porque al parecer el matrimonio no consultó su decisión de hacerlo público con ningún miembro de la familia, ni siquiera con su hermano William, el duque de Cambridge.
En un comunicado emitido horas después de que la pareja hiciera una publicación en Instagram, el Palacio de Buckingham remarcó que la situación era “complicada”.
Al parecer, Isabel II convocó una reunión de emergencia para ver cómo se gestiona este inesperado acontecimiento.
La Reina, el Príncipe Carlos y el Príncipe William comunicaron a su equipo que trabajen conjuntamente con la oficina de los duques de Sussex y los gobiernos de ambos lados del Atlántico para encontrar una solución ante el deseo de Meghan y Harry.
Las discusiones se centrarían en la financiación de la pareja y su equipo, la seguridad y si tendrán o no residencias oficiales.
También se debe aclarar qué roles cumplirán y si ello conllevará o no a la realización de giras extranjeras. La familia real consultaría estos temas con los gobiernos implicados.
Unos días antes de esto, en las redes de La Familia Real se enunciaba que los duques estaban en Canada.
A statement from Buckingham Palace regarding The Duke and Duchess of Sussex. https://t.co/1qtTEHiIq6
— The Royal Family (@RoyalFamily) January 8, 2020
Together they met The High Commissioner and other members of her team to talk about the partnership between the UK and Canada. pic.twitter.com/zTrUGVCJFC
— The Royal Family (@RoyalFamily) January 8, 2020
Tomado de La Vanguardia.