Benjamin Netanyahu, el primer ministro que más tiempo ha estado en el poder en Israel, perdió su puesto ante el nacionalista, Naftali Bennett, este domingo.
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Tras 12 años ininterrumpidos al frente de Israel, y un sinfín de maniobras para mantenerse en el poder, Benjamin Netanyahu perdió sus funciones como primer ministro, después que el Parlamento le diera su voto de confianza a una nueva "coalición del cambio".
En un escenario que pocos imaginaban, el opositor nacionalista, Naftali Bennett, consiguió el triunfo y destronó a Netanyahu, quien es apodado "rey Bibi". Ahora, el nuevo primer ministro tendrá entre los retos de su álgida agenda: realizar profundas reformas a lo interno del país y liderar la política referente al conflicto permanente con Palestina.
Bennett, un judío de derecha y antiguo millonario del sector tecnológico, toma el relevo al frente del bloque de ocho partidos, unidos únicamente por su desprecio compartido hacia el líder de la derecha más dura: Netanyahu, a quien sus opositores veían como un "ministro del crimen", y no a un primer ministro, en alusión a las acusaciones de corrupción, malversación y abuso de confianza que pesan sobre él.