Antes de subirse al avión para no volver, una madre dejó una carta para cada uno de sus tres hijos. Sin embargo, hubo una cuarta que reveló un secreto familiar.
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Una madre en Argentina decidió abandonar su hogar para no volver, pero no sin antes dejarle una carta a cada uno de sus tres hijos.
Para sorpresa de Paula, su hija mayor, la madre dejó una carta adicional que llamó su atención aún más que su propia carta.
Sin imaginar lo que descubriría, Paula leyó detenidamente la carta, descubriendo un secreto familiar que habría estado escondido durante décadas.

Fue en el año 2000, que los padres de tres hijos decidieron separarse por varias diferencias entre la expareja. Y aunque la noticia les causó sorpresa, enterarse que era su madre quien se iría de la casa fue para ellos algo peor.
Cada uno recibió una carta de despedida de su madre, pero Paula procedió a leer la carta extra, cuya dedicatoria mencionaba a "N.N Rodríguez".
"Febrero de 1972, ya falta poco, ya cumplí los 9 meses de embarazo, siento los latidos, tus pataditas, no sé qué serás, no existen las ecografías", iniciaba la carta.
Paula comenzó a atar cabos sobre algunas conversaciones que escuchaba entre sus padres, recordando que su madre quería asistir a un programa donde buscan a familiares perdidos.

Cuando era adolescente, María, la madre de Paula quedó embarazada de su expareja, Alberto.
Un día, conocieron a una pareja cerca del hotel Paraná. "A veces él cruzaba a jugar pool con el muchacho del otro matrimonio, de apellido Calderón", contó Paula al medio Infobae.
Fueron ellos quienes recomendaron a su mamá a seguir el embarazo con un "amigo médico".
¿Un robo?
A lo largo de la carta, María, la madre de Paula, relata la desafortunada experiencia que vivió el día que se suponía daría a luz a su bebé.
"'Andá, no te va a cobrar nada y te va a atender muy bien, es nuestro amigo', me dijeron. Yo tenía 19 años, recién empezaba a vivir algo nuevo, mis padres lejos y recién un año de casada, sola. 'Cuando te sientas con contracciones, no vayas a ningún lado sin llamarme", se lee.
Más adelante, María cuenta que aunque escuchó los latidos de su bebé, todo pasó muy rápido ese día.
"Te envolvieron en una sábana muy rápido y te llevaron a la otra sala contigua. 'Tu niña nació muerta, te lo habíamos dicho, no había latidos'. Pero en la otra sala hay llantos. Nunca vi tu carita, nunca supe de tu cuerpito, nunca volví a encontrar al médico amigo", agregó.
Paula recalca que su madre era primeriza, adolescente y no conocía a nadie en Argentina a quien pedirle ayuda.
"En su ignorancia les cree, son médicos pero a la vez sospecha. Ella cuenta que le dieron una partida de defunción y le dijeron que ellos se hacían cargo. Por eso no hubo velatorio ni ninguna despedida", dijo su hija.

En nombre de su hermana
Un año después, María volvió a quedar embarazada de su hija y en 1974 nación Paula, quien se encargaría de cerrar las heridas del pasado.
Ella no ha dejado de ver a su madre cada vez que esta viaja a Argentina. O bien, cuando uno de los hijos viaja para verla.
Además, en 2019 inició un grupo de madres, padres y hermanos buscadores al que llamó "Nacidos y robados del Hospital Rivadavia", donde ya tiene casi 300 miembros activos.
Ambas tienen la esperanza de que su familiar esté con vida, y en algún momento volver a encontrarse.