Una encuesta internacional, realizada por la firma de investigación independiente Povaddo a más de 44 mil adultos en 22 países, reveló que ocho de cada diez adultos en el mundo respaldan un enfoque equilibrado sobre la regulación del tabaco, que reúna todas las voces y fomente un progreso gradual en la reducción del daño.
En ella también se muestra que el 88% de los entrevistados están de acuerdo en que, al tomar decisiones que afectan la vida de una parte importante de la población, los líderes deben escuchar y defender a las personas que representan.

Por otro lado, el 75% de los participantes en el sondeo está de acuerdo en que las expectativas sociales de abstinencia total de sustancias como la nicotina y el alcohol no son factibles, por lo que el gobierno debería tomar medidas para reducir el daño de su uso.
El 72% afirma que sus gobiernos deben considerar el papel que pueden desempeñar los productos alternativos para lograr que sus países sean libres de humo.
Para Verdeaux, lo anterior incluye decisiones de política que tengan en cuenta, en primer lugar, a las personas más afectadas y, después, que se sienten a la mesa todas las partes relevantes, incluidos los expertos en la materia, las compañías privadas, los líderes de la sociedad civil y otras personas que puedan contribuir a resolver los problemas en cuestión.
El material encargado por Philip Morris International (PMI) reveló que el 76% cree que los líderes deberían perseguir cambios de política que permitan un progreso gradual en cuestiones sociales en lugar de esperar cambios radicales que son más difíciles de implementar.
Finalmente, alrededor del 85% de los encuestados cree que el trabajo conjunto entre ciudadanos y empresas tendrá un impacto significativo, mientras que 77% ve con buenos ojos que las compañías se involucren en la resolución de los problemas principales.