Una amenaza de bomba obligó a las autoridades a suspender el partido entre Saprissa y Grecia por la séptima jornada del Torneo Apertura en Costa Rica y a desalojar a los 13 mil aficionados que acudieron al estadio Ricardo Saprissa.
El Saprissa goleaba por 6-1 en el minuto 80 cuando los comisarios del partido informaron al árbitro Keylor Herrera sobre la amenaza.
El estadio fue desocupado en cuestión de minutos. Hay preocupación en las autoridades locales debido a que el martes, Costa Rica recibe a México por la eliminatorias mundialistas.
La llamada que avisó de la supuesta presencia de explosivos fue anónima y las autoridades llevarán a cabo una investigación, ya que si fue una broma se trataría de un delito.
Unos 80 policías y la unidad canina han sido destacados para inspeccionar el recinto.