La actriz Angelina Jolie decidió narrar a la revista Vanity Fair algunos detalles sobre el divorcio con el también actor Brad Pitt.
Ambas estrellas se separaron después de dos años de matrimonio y 12 años juntos. En la descripción jurada afirman que la ruptura fue para cuidar a su familia. Sin embargo, días después Jolie pidió la custodia de los seis hijos de la pareja, acusando de violencia física y verbal a Brad.
- LEE:
Ahora, Jolie indicó que la peor parte ya pasó y que los actores permanecen unidos por el bienestar de los niños: "Nos cuidamos unos a otros y nos preocupamos por nuestra familia. Ambos estamos trabajando hacia el mismo objetivo".
Pese a ello, la artista también confesó que no quería que sus hijos se preocuparan por ella en los momentos más difíciles. "Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a estar bien incluso cuando no estés seguro", se sinceró.
La ganadora del Oscar afirmó que para sobrellevar la situación y tener un nuevo comienzo necesitaba de un nuevo lugar, así que compró una mansión en Los Ángeles para vivir junto a Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox. "Ha sido una época muy dura y necesitábamos nuevos aires. Esta casa es un gran paso para todos nosotros".
Al principio, la actriz dijo que la principal causa de la separación fue el alcoholismo de Pitt, pero en esta nueva edición dijo que el estilo de vida de él no era negativo. Sin ser demasiado específica, la embajadora de la ONU agregó que sus hijos han sido "muy valientes" en este duro proceso. "No están 'sanando' por el divorcio. Están curándose de cosas que pasan en la vida", expresó.
*Con información de Infobae.com
