Luego de sus últimas apariciones en público tres meses atrás, la actriz estadounidense Angelina Jolie vuelve a dejarse ver. La estrella compartió unas merecidas vacaciones con sus hijos, en Crested Butte, Colorado, donde pasó las fiestas de Fin de Año.
A pesar de las bajas temperaturas de la época, los niños disfrutaron de un paseo y hasta compraron helado y una caja de manzanas caramelizadas, además de visitar tiendas de libros y juguetes.
Este ha sido un trimestre difícil para la familia desde la separación de la pareja. Ella ha pasado intensos momentos junto a sus hijos, quienes la han ayudado a sobrellevar la tristeza.
Los medios afirman que Angelina alquiló una casa de lujo valorada en 4 millones de euros, con seis dormitorios y una pista privada para esquiar sin tener que salir del lugar.
Brad Pitt, quien se encuentra solo en estas fechas, pudo disfrutar un momento con sus hijos el fin de semana de Navidad; pero junto al terapeuta de los niños, quien supervisa sus encuentros.
Una fuente cercana a Pitt afirma que el actor sufre por no tener cerca a sus pequeños. "La angustia de Brad es evidente en este momento, las visitas supervisadas son un verdadero infierno para él, rompe a llorar muchas veces, ya no tiene vergüenza de hacerlo", concluye.
El actor argumentó semanas atrás que su ex ha puesto en riesgo la intimidad de sus hijos, exponiendo los documentos de su custodia.
Aún no hay una resolución definitiva, por lo que Jolie sigue teniendo la vigilancia completa, según un acuerdo temporal. Brad seguirá viendo a los niños bajo la supervisión de un terapeuta.
La intérprete de Maléfica sigue reclamando el cuidado de sus seis niños, después de un supuesto caso de abuso a uno de ellos a bordo del avión privado de la familia, hecho que motivó a Jolie a pedir el divorcio.
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* Con información de Hola
