El Atlético Nacional de Colombia pasará a la historia del Mundial de Clubes… por haber dejado que un equipo asiático pasara a la final por primera vez.
El campeón de la Copa Libertadores cayó por 3-0 ante el Kashima Antlers en un resultado más que sorprendente. El equipo japonés, eufórico tras la victoria, espera en la final al ganador entre el Real Madrid y el América, que jugarán el jueves a las 4:30 hora de Guatemala.
El marcador se abrió tras una inexplicable falta de Orlando Berrío sobre un rival a la salida de un tiro libre. El árbitro no la vio, pero utilizó la repetición instantánea para marcar correctamente la pena máxima.
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La goleada sobre Nacional es engañosa: tuvieron mucha más posesión y muchas más oportunidades de gol: 25 tiros fuera y 8 al arco, por solo 10 y 7 de los Antlers. Por si fuera poco, la suerte no estuvo de su lado: lanzaron tres remates al poste.
Los goles de la sentencia llegaron en los minutos finales (a los 82 y 85), cuando los colombianos habían decidido irse con todo al ataque para buscar un empate que nunca llegó.
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