"¡El perro me disparó!", exclamó Richard Remme cuando llamó al 911, el servicio de emergencias de los Estados Unidos, en un insólito caso que tuvo lugar en Fort Dodge, Iowa.
Según la declaración del hombre de 51 años, estaba jugando en el sofá con Balew, un perro producto de un cruce entre un pit bull y una labradora, al que lanzó para quitárselo de encima.
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Al parecer, el animal desactivó el seguro del arma que Remme llevaba en una faja y presionó el gatillo cuando saltó nuevamente sobre él. "Me estaba mirando para encontrar por dónde entró la bala y vi que me dio en la pierna. En ese momento llamé al 911", explicó el hombre, quien agregó que su perro se quedó a su lado y lloró porque pensaba que había hecho algo malo.
La Policía de Fort Dodge declaró que Richard tiene licencia para portar armas y que su caso es uno de los más extraños que se ha visto en ese lugar.
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La víctima fue trasladada a un hospital de donde salió horas más tarde. Ahora, pensará mejor si realmente su perro es su mejor amigo, como reza el refrán.
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*Con información de Infobae
