Cuando hablamos de vestuario, a Kim Kardashian no le gusta utilizar mucha tela que digamos. Esta semana, la más famosa de las Kardashian-Jenner apareció con un llamativo vestido para la fiesta GQ en Los Ángeles, como parte de la celebración de su primer portada para Estados Unidos.
Kim lució un gran escote dejando a la luz sus pechos a quienes apretó con una especie de pita de cuero, llamando como siempre la atención de los medios y los asistentes.
Acompañada de su vestido pegado de cuero donde marcaba sus curvas recién logradas gracias a una dieta y ejercicio, un collar de gargantilla negro y unos zapatos de tacón de tira.
Aparte de las fotos que los paparazzis tomaron, la esposa de Kanye West, dejó todo registrado en sus redes sociales como snapchat, e instagram.
Al evento también asistieron la hermana mayor de Kim, Kourtney, su madre Kris Jenner y John Legend y su pareja Chrissy Teigen.
