La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que el explosivo informe dado a conocer esta semana, en el que se vincula el consumo de carnes procesadas con el cáncer, no implica un llamado a la gente a dejar de consumirlas por completo.
Basándose en más de 800 estudios, el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (CIIC), dependiente de la OMS, clasificó las carnes procesadas en la categoría de agentes "cancerígenos" para los humanos, en tanto las carnes rojas fueron clasificadas como "probablemente cancerígenas".
La agencia de la ONU cita investigaciones que atribuyen 34,000 muertes al año a la alimentación rica en carnes procesadas. Una cifra baja comparada con el millón de decesos anuales atribuidos al tabaco, 60,000 por el consumo de alcohol y 200,000 a causa del aire contaminado.
Productores de carne de todo el mundo rechazaron violentamente el informe del CIIC.