La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Navi Pillay, condenó hoy la violencia de las últimas semanas en Venezuela, "independientemente de quiénes sean los responsables", e instó al Gobierno venezolano a velar por el respeto a la libertad de expresión y de reunión.
Pillay también expresó su "profunda preocupación" por el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades en respuesta a las manifestaciones de protesta, según diversas informaciones.
Hasta ahora trece personas han muerto y unas 140 han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad venezolanas, de acuerdo con la Fiscalía General de la República.
Pillay señaló que 11 agentes de la policía y los servicios secretos han sido arrestados en conexión con los hechos de violencia durante las protestas.