Las autoridades guatemaltecas buscan desarticular a varias estructuras de extorsiones vinculadas con la Mara Salvatrucha, así como del Barrio 18, las cuales en dos años cobraron alrededor de 3 millones de quetzales, según el Ministerio Público.
Las redes criminales, que operaban en casi todo el país, amenazaban por teléfono y por mensajes intimidatorios en Facebook a sus víctimas.
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El dinero
Con lo obtenido, los grupos delictivos compraban vehículos y casas que revendían utilizando la figura de un testaferro para lavar el dinero y seguir con sus actividades.
Según la información de la Policía Nacional Civil, las ganancias por esta forma de operar superaron los 4 millones 700 mil quetzales.
La investigación de la Fiscalía contra el Delito de Extorsión duró 12 meses y por ella esta mañana se desarrollan 204 allanamientos. Se espera capturar a 100 personas y notificar a 48 que ya guardan prisión por los mismos delitos.
Los allanamientos se llevan a cabo en Guatemala, San Marcos, Retalhuleu, Escuintla, Quetzaltenango, Jutiapa, Zacapa, Chimaltenango, Suchitepéquez, Totonicapán, Sacatepéquez, Chiquimula, Huehuetenango y Quiché.
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En el interior del país, se estableció que los extorsionistas se enfocaban en empresas de transporte público y comercios.