Rusia recortará en un 10 por ciento los gastos en los preparativos para el Mundial de fútbol en 2018, aunque esto no afectará a las infraestructuras deportivas y de transporte, anunció hoy Vitali Mutkó, ministro de Deportes ruso.
Mutkó matizó que el recorte, que se enmarca en el programa anticrisis aprobado esta semana por el Gobierno ruso, no afectará en ningún caso a la construcción de los estadios que acogerán los partidos mundialistas.
La mitad de ese monto se dedicará a la construcción de infraestructuras de transporte -aeropuertos y carreteras-, y un tercio a la construcción de estadios y otras instalaciones deportivas.
A finales de año, Mutkó ya reconoció que el comité organizador afronta déficit presupuestario para 2015, debido a la crisis económica que azota el país.
Con todo, el presidente ruso, Vladímir Putin, garantizó que Rusia no renunciará en ningún caso a la organización del Mundial pese a que la economía entrará en recesión este año, según pronósticos del Gobierno y de las instituciones financieras internacionales.