El Tribunal Supremo de EE.UU. decidió revisar la legalidad del plan del presidente Barack Obama para suspender temporalmente la deportación de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados. Su decisión se espera para junio en la fase final de la campaña electoral.
Se espera que los jueces del Supremo escuchen los argumentos del caso en abril para adoptar un fallo hacia finales de junio, apenas un mes antes de las convenciones demócrata y republicana para seleccionar a los candidatos presidenciales de cara a las elecciones de noviembre.
De favorecer el dictamen a la reforma propuesta por Obama, tan sólo tendrá unos meses para implementar las medidas de suspensión de deportación hasta que concluya su mandato en enero de 2016.
En 2014, Obama propuso en su reforma migratoria la Acción Diferida (DACA) que evitaba la deportación de los "jóvenes soñadores" acompañados de sus padres indocumentados, y la Acción Diferida para Responsabilidad de los padres (DAPA) que busca amparar a los padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses o con residencia permanente.
No obstante, un grupo de 26 estados, la mayoría de gobierno republicano, y liderados por Texas bloqueraon las medidas con una apelación en febrero del año pasado.
El asunto de la inmigración, y en particular las medidas ejecutivas de Obama, está siendo muy debatido en esta campaña electoral.