La gente vive fantasías. Eso es positivo cuando las fantasías despiertan la imaginación y motivan a cambiar una situación dada por una mejor.
Walt Disney nos ayuda a fantasear. Sus parques son un mundo aislado de la realidad. Dentro de los parques no puede usted comprar diarios.
Las películas de ciencia ficción han despertado grandes inventos e investigaciones. Hace unas semanas oí sobre una investigación que nos acerca a crear algo similar a los, hasta ahora imposibles, sables de luz. ¿Se imagina?
Las fantasías siempre despiertan la creatividad. Pueden ser vehículo de motivación. Una de las mejores técnicas de motivación es la visualización. Visualizar el futuro y dejar al cuerpo sentir lo que es disfrutar de ese futuro.
La famosa película, sin embargo, despierta fantasías de otro tipo. No la he visto, ni la veré. Despierta fantasías de poder y su relacionada sumisión. Creo que es muy triste que para muchos en nuestra sociedad moderna, las relaciones sexuales sean todo sobre el poder y nada sobre la intimidad, la conexión, la entrega del uno al otro.
Si bien el sexo entre adultos debe ser también diversión, un mecanismo para conocerse, una oportunidad de compartir más allá de las palabras, parte o debería partir del concepto de igualdad de las partes, de respeto mutuo, de admiración del uno por el otro...
Las fantasías son buenas y mueven el limite de lo posible, aunque a veces, las fantasías nos regresan a un momento del pasado...
