Mientras se decide cuál será la suerte de Roxana Baldetti, si permanece en el Centro Médico Militar o la trasladan a la cárcel de mujeres Santa Teresa, la ex vicepresidenta recibió una inesperada visita.
Dice el refrán que en la cárcel y el hospital se conoce a los amigos y el salvadoreño Manuel Francisco Mestizo Guerrero quiso alegrarle la mañana a Baldetti llevándole unas flores que consiguió en un jardín del vecindario.
Manuel Francisco Mestizo Guerrero, salvadoreño viene a dejarle flores a Baldetti para que se mejore pic.twitter.com/Qsgho5sFei
Mestizo se presentó en la entrada y anunció su visita, sin embargo, no le fue permitido el ingreso. El salvadoreño, que de profesión es jornalero, dijo que a él no le constaba nada de lo que se decía de Baldetti, salvo que su situación actual era muy dura, y que por eso quería llevarle "un par de florecitas". El inesperado visitante, que había bebido unas copas de más, indicó a los guardias del lugar que la planta "no era marihuana" sino flores decorativas, pero pese a su insistencia, no lo dejaron entrar.

Mestizo descansó unos minutos en la acera, donde habló con los periodistas, y luego se retiró.
Según trascendió, el esposo de Baldetti, Mariano Paz, le lleva la comida a la ex vicepresidenta todos los días. Asimismo, Baldetti cuenta con sus propias enfermeras, no con las del sanatorio.
Según el abogado de la ex Vicepresidenta, Mario Cano, unos 25 guardias del Sistema Penitenciario se encuentran en el lugar para custodiar a la reclusa número 976.






