La tragedia de Brasil ante la selección de Alemania pudo haber sido peor, pero los jugadores alemanes decidieron en el medio tiempo (cuando ya ganaban 5-0) "no humillar" a su rival, según lo reconoció el defensor Mats Hummels, al diario inglés Mirror Sports. Al final el juego de la semifinal terminó 7-1.

Terminada la primera parte, la debacle estaba consumada, el público en el estadio Mineirao permanecía en silencio sepulcral viendo la peor derrota brasileña en toda la historia.
"Se tiene que demostrar respeto al oponente", dijo Hummels sobre la decisión de bajar la intensidad contra Brasil para el complemento. "Se tiene que demostrar respeto al oponente, y era muy importante que nosotros lo hicieramos. No tratamos de mostrar un poco de magia o algo así. Teníamos que hacer nuestro juego durante 90 minutos", expresó el defensa del Borussia Dortmund al periódico británico.
A pesar de la consenso de los teutones, todavía convirtieron dos tantos más en los segundos 45 minutos.






