La selección de Argentina arribó esta tarde a su hotel de Río de Janeiro ante la efusiva recepción de unos 300 simpatizantes, que se reunieron para vivir la previa de la final de la Copa del Mundo.
Tras abandonar la concentración en Belo Horizonte, la delegación albiceleste llegó al hotel Radisson, ubicado en la exclusiva zona carioca de Barra de Tijuca, donde se estableció un gran operativo de seguridad.
Después del almuerzo en el hotel, los jugadores albiceleste descansaron hasta la tarde cuando se trasladaron hasta el estadio São Januário del Vasco da Gama, donde llevaron a cabo su última práctica antes de la final.
Por su parte, el seleccionador Alejandro Sabella, antes del entrenamiento, dio su reglamentaria conferencia de prensa en el estadio Maracaná.





