El contingente militar que participaba en la Misión de las Naciones Unidas en el Congo desde hace nueve meses, arribó al país con fuertes medidas de seguridad. Su arribo se realizó en medio de un pleito legal que no les permitió ser trasladados al albergue que el Ministerio de Defensa les había preparado en Petén.
El grupo de 150 guatemaltecos sería trasladado, originalmente, a un área de Petén, donde permanecería en aislamiento durante 21 días, como parte del protocolo que requiere la Organización Mundial de la Salud (OMS); sin embargo, la Sala Regional Mixta de la Corte de Apelaciones de este departamento otorgó un amparo provisional al diputado Manuel Barquín, para que la misión no fuera llevada a dicho lugar.
Al ser notificado, el Ministerio de Defensa cambió el punto de arribo, por lo que los militares llegaron a la Fuerza Aérea Guatemalteca, en la capital, en donde personal de salud cumplió con la evaluación respectiva del grupo para descartar el contagio de algún virus.
El titular de la Defensa, Manuel López Ambrosio, explicó que el contingente será trasladado temporalmente a una zona de cuarentena, improvisada en el Mariscal Zavala, debido a la medida que les impide ser llevado al albergue en Petén que requirió de una inversión de más de un millón de quetzales.
Presentes autoridades de @saludguatemala y @MigracionGuate y Servicio de Sanidad Militar pic.twitter.com/RnSJy6YGzr
Indicó que se apelará la decisión y que se demostrará que el contingente goza de buena salud a través de un certificado de las Naciones Unidas, por lo que esperaría que el grupo no pase más de 48 horas en el Mariscal Zavala.
El ministro de Salud, Luis Monterroso, descartó que exista algún contagio de ébola entre los 150 militares que llegaron del Congo y añadió que con el Consejo Nacional de Salud se buscará “un acercamiento con el Congreso para evitar que en el futuro se den este tipo de situaciones que responden a intereses políticos y que impiden cumplir con los protocolos internacionales”.




