Una persona fue hallada decapitada en una instalación química cerca de Lyon, al este de Francia, y otras dos resultaron heridas. Las autoridades consideraron que se trató de un ataque con motivación yihadista.
El sospechoso, identificado como Yasin Salhi, decapitó a su víctima, gerente de la empresa de reparto en la que trabajaba y colgó su cabeza en una de las vallas de protección rodeada de mantas reivindicativas. Luego estrelló su vehículo a gran velocidad contra unas bombonas de gas.
Aunque carece de antecedentes penales, el presunto atacante fue vigilado por los servicios secretos franceses entre 2006 y 2008, por su radicalización.
Desde Bruselas, el presidente francés, François Hollande, confirmó desde primera hora el carácter terrorista del acto.
Oleada de ataques
Este viernes dejó dos ataques yihadistas más.

El primero se produjo en Kuwait, durante la oración del viernes del culto chií. El ataque suicida dejó al menos habría 25 muertos y 202 heridos.
Entrée de lhotel pic.twitter.com/J2qcGafDvZ
Además, en Túnez al menos 27 personas, la mayoría de ellos turistas extranjeros, murieron cuando dos hombres armados irrumpieron en un hotel de la ciudad de Susa.





