Cientos de personas acuden a la aldea Chivarreto de San Francisco El Alto, Totonicapán, cada Viernes Santo, y no para participar en una procesión, sino que lo hacen para presenciar una serie de peleas a "puño limpio" entre jóvenes que se retan entre sí en un cuadrilátero.
Los peleadores en su mayoría son oriundos del altiplano guatemalteco y acuden a la comunidad para participar en las peleas.
Anteriormente, el evento se desarrollaba en un campo de fútbol, pero desde 2012, los líderes comunitarios que organizan la actividad decidieron montar un cuadrilátero para los encuentros.