Ben Flower, jugador galés de los Wigan Warriors, protagonizó esta violenta reacción contra el neozelandés Lance Hohaia del St. Helens. La escena sucedió durante el partido de la Super League Grand Final.
Flower golpeó a Hohaia y le derribó, pero no contento con eso, lo remató y le dio otro puñetazo en el suelo.
La acción ha causado indignación en el mundo del rugby y en las redes sociales, donde no se han tardado en pedir una dura sanción contra el agresor.