El caso judicial abierto por el crimen de la antropóloga Myrna Mack Chang ocurrido hace 24 años, se reactivó este martes con la captura de tres ex agentes del Servicio de Investigación Criminal (Sic), vinculados con el asesinato del jefe de la sección de homicidios de la Policía José Miguel Mérida, que a través de las pesquisas identificó a los responsables.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó del arresto de Julio David López Aguilar de 50 años, José Miguel González Grijalva de 49 años y Alberto Encarnación Ramos Rabanales, los tres sindicados de delitos contra los deberes de la humanidad, la fiscalía asegura que los tres "colaboraron" en el asesinato
La aprehensión de López ocurrió en la 13 avenida B, 27-34 colonia La Libertad zona 13, la de González en Pasaco, Jutiapa y la de Ramos en la 2da avenida 0-48 zona 11.
La juez Sexto de Primer Instancia Penal, Silvia Violeta de León les hizo saber el motivo de su detención y programó para el jueves la audiencia donde se definirá si los liga a proceso y envía a prisión preventiva o les otorga medidas sustitutivas.
Matan a investigador
El 5 de agosto de 1991, Jose Miguel Mérida que se desempeñaba como jefe de la Sección de Homicidios de la PNC fue asesinado en las afueras del entonces Palacio de la PNC ahora Ministerio de Gobernación.
Se recuerda como Mérida dijo el 26 de junio de 1991 al salir de ratificar su informe ante el Tribunal que condenó a otros procesados "He firmado mi sentencia de muerte".
Mérida ratificó dicho informe a pesar de las amenzas de muerte en su contra y la de su familia.
El investigador acudió a la PDH y otras instancias para denunciar que estaba siendo vigilado y amenazado, pidió protección pero ninguna autoridad tomó medidas, según resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mérida concluyó que Noel de Jesús Beteta Alvarez miembro del Estado Mayor Presidencial, fue el autor material del crimen de Mack Chang el 11 de septiembre de 1990.
El crimen de Mack
La antropóloga Myrna Mack habría sido asesinada por los estudios que realizaba y las cuales concluían que tropas militares eran responsables de violaciones a derechos humanos, tales como muertes y desplazamientos de pobladores enteros.
Por el crimen cumple prisión el ex sargento mayor, Noel de Jesús Beteta, condenado a 30 años de cárcel, a quien se responsabilizó como autor material del crimen.
Durante el juicio se determinó que el coronel Juan Valencio Osorio, sería el autor intelectual del asesinato, actualmente se encuentra prófugo.
