Clark Woodsby, cazador estadounidense, cazó a un gigantesco cocodrilo disparándole con una ballesta desde una distancia inferior a 20 metros.
Luego de herir al animal, Woodsby logró dominarlo cuerpo a cuerpo.
La presa fue atraída a través de una llamada electrónica que el reptil escuchó al otro lado de un lago. Un vecino había alertado a la comunidad de la presencia del enorme animal y Woodsby y un amigo, salieron a cazarlo. El reptil tenía aproximadamente 80 años, pesaba 326 kilos y medía 4 metros de largo.
Pese a su gran tamaño, éste no es el cocodrilo más grande que se haya cazado en Florido. El record lo tiene un animal que pesó más de 100 libras y medía más de 4 metros.
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(Con informción de RT Actualidad y DailyMail)




