En Bangkok, hace 72 horas, se cerró la Convención 51 del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y hubo un especial mensaje para Sergio Maravilla Martínez. Desde Tailandia, el comité ejecutivo del CMB le dio plazo hasta el 15 de diciembre para que informe cuándo estará disponible para volver al ring con la misión de defender su cinturón mediano.
Si puede combatir en el primer trimestre del 2014 deberá enfrentarse al mexicano Marco Antonio Rubio; si sus necesidades físicas lo obligan a una espera mayor, se habilitará un interinato entre Rubio y el italiano Domenico Spada, para que Martínez pelee ante el vencedor cuando pueda volver a ponerse los guantes.
Caído Julio César Chávez Jr. como posible oponente (Junior no quiere la revancha porque sube a supermediano), el panorama se encamina hacia Rubio, ya que la otra probabilidad grande (un choque ante Miguel Cotto) parece desvanecerse después de que se supiera que al puertorriqueño le ofrecieron 10 millones de dólares por enfrentarse con el mexicano Saúl Canelo Álvarez en marzo.
Sampson Lewkowicz, representante de Maravilla, aseguró ante la prensa estadounidense que ya estaba encaminada la negociación para traer a Rubio a la Argentina el próximo año. Pero Oswaldo Kuchle (manager del azteca), reconoció que no han tenido ninguna conversación oficial. "Esperaremos tener el anuncio final del CMB sobre el estado físico de Maravilla", explicó desde México DF.
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