Por los elevados precios de algunos bancos de semen, algunas mujeres optan por buscar a “donantes gratuitos”, aquellos que las inseminan de forma natural para convertirlas en madres. Sin embargo, y a falta de regulación, existen diversos problemas a los que los futuros padres podrían enfrentarse, informó el sitio de noticias E.Mol.com.
“Tengo una vida como Clark Kent, así que tengo la vida de Superman”, asegura un hombre que quiso identificarse ante la prensa chilena como “Joe”. Él, al igual que otros hombres, ayuda con su esperma a decenas de mujeres a convertirse en madres, salvo que no donan su ADN a clínicas especializadas, sino que ofrecen su cooperación de forma gratuita y a través de la inseminación natural, es decir, con sexo.
En internet, ya existen distintos foros en los que varias mujeres buscan a posibles donantes que ofrecen trasladar sus espermatozoides a la vieja usanza. Según señaló ABC News, entre las razones esgrimidas por ellas para buscar este tipo de ayuda para engendrar, se encuentran los altos precios cobrados por las clínicas especializadas y también porque muchas consideran que el sexo es la manera óptima para concebir.
En cuanto a “Joe”, el hombre aseguró haberse acostado ya con al menos cien mujeres desde que se ofrece como donante, se ha convertido en padre de al menos 30 niños. Eso, sin contar a los tres hijos adolescentes que ya tiene con su esposa, en una familia que desconoce por completo el trabajo paralelo que tiene este empresario de internet.
“Sería incapaz de tener todos los hijos que quiero en mi relación, y sería irracional pedirle a una sola mujer que dé a luz a 30 niños”, dijo, para explicar su obsesión por la paternidad.
Uno de los bancos de esperma más conocidos de Estados Unidos –y que incluso cuenta con perfiles de hombres chilenos- es el “California CryoBank", con el que varias clínicas nacionales trabajan para inseminar a mujeres chilenas.
Inseminación artificial
La inseminación artificial es el más antiguo de los tratamientos de fertilidad. Antes sólo se necesitaba de algunos espermatozoides sanos y algo parecido a una jeringuilla grande. Hoy en día, los espermatozoides se depuran o "lavan" y luego se colocan cuidadosamente en el útero, y el procedimiento tiene un nuevo nombre: inseminación intrauterina.
