Luego de décadas de permitir imitaciones de su línea de zapatos "Chuck Taylor", mejor conocidos como "Chapulines", la empresa Converse ha puesto un precedente al demandar a Walmart y otras 31 tiendas por la venta de versiones piratas de sus productos.
La empresa, que es propiedad de Nike, ya había remitido 180 cartas durante los últimos años a varios almacenes minoristas para que estos dejaran de vender copias de sus zapatos, pero ante la respuesta casi nula de estos, Converse decidió presentar querellas ante el tribunal de distrito de Nueva York y la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos.
Además de buscar una indemnización, Converse quiere que a los acusados se les prohíba vender productos de imitación y se les obligue a destruir los artículos y todo el material publicitario relacionado.





