Copacabana, el barrio más turístico y conocido de la ciudad brasileña de Río de Janeiro, vuelve a la normalidad tras más de 35 días de fiesta y luego de albergar a miles de visitantes debido al Mundial de fútbol.
Cientos de brasileños visitan desde muy temprano la playa que ahora luce vacía, los últimos visitantes fueron miles de argentinos y otros tantos alemanes, quienes vivieron la final de Brasil 2014 en Río.
Copacabana ha vuelto a ser más familiar y poco a poco todo vuelve a ser como antes, un paraíso terrenal.
“Estamos ya más tranquilos, ya no hay tantos aficionados al fútbol haciendo ruido y tomando cerveza. Hoy Copacabana vuelve a ser nuestro paraíso”, dijo Ramón Dos Santos, un ex militar retirado, quien aprovecha para tomar el sol y compartir con su esposa.
Los deportes de arena, como el voleibol, futbol y muchos otros con raquetas vuelven a ser dueños de la playa de arena blanca, mientras que sobre las olas se ve a los surfistas y a quienes disfrutan en veleros, canoas y lanchas.

Copacabana, Río de Janeiro y en general todo Brasil vuelve a la calma luego más de un mes de ser el epicentro del futbol Mundial y de estar en boca de todos.
Vuelve la samba, la caipiriñas y la vida tranquila de un pueblo que ahora cambió las camisetas de las selecciones mundialistas a la de sus clubes y a la rutina.






