El tiempo sigue su curso y como nada, la única clasificación a un Mundial que tiene en su haber el fútbol guatemalteco cumple este 6 de abril cuatro años. Más allá del festejo, queda una deuda de dirigentes de clubes y federativos, ya que ese logró no se ha vuelto a repetir.
De los once titulares de la clasificación mundialista, Luis Carlos García es ahora el portero de Cobán Imperial, José Lemus juega con Comunicaciones B, Manuel Moreno con Antigua GFC, Elías Enoc Vásquez es parte del Real Salt Lake de la MLS, William Ramírez es zaguero de la Nueva Concepción de la Primera División y José Andrade está en el Malacateco.
Javier del Águila es parte de Comunicaciones, José Castillo estuvo en Antigua GFC, Marvin Ceballos y Kendel Herrarte están en Comunicaciones, mientras que Henry López vive en estados Unidos y el año pasado jugó con el Cosmos de Nueva York de la USL. Gerson Lima juega con Comunicaciones B.
Parece que fue ayer, cuando la Bicolor Sub20 dirigida por Ever Hugo Almeida, consiguió el boleto a Colombia 2011 en el estadio Nacional Mateo Flores, que ha sido mudo testigo del inmenso amor que los guatemaltecos tienen por el balompié.
Corría el minuto 32, en una noche en la que contra todos los pronósticos Guatemala enfrentaba a los Estados Unidos, el cobro de un tiro de esquina del costado izquierdo en la general norte, centro a primer palo y el jalapaneco, Gerson Lima, con perfecto cabezazo abrió el camino y la ilusión.
Lima debió salir de cambio a medio tiempo, para ser llevado de emergencia al hospital donde fue operado por una apendicitis.
En el segundo tiempo, Estados Unidos buscó el empate y sobre el minuto 62, Conor Doyle, consiguió el 1-1.
Desde las gradas el grito de "¡Guate, Guate, Guate!", alentó las esperanzas de Mundial, que fueron capitalizadas a los 68 minutos, para iniciar una noche que fue eterna y que permitió que millones de guatemaltecos lloraran de alegría y felicidad tras el triunfo 2-1.
A cuatro años de esa gesta, solo Elías Enoc Vásquez consiguió afianzarse en Comunicaciones y luchó hasta conseguir la internacionalización. Sin embargo, la pregunta es: ¿por qué el fútbol guatemalteco sigue abrazando esperanzas de llegar a un mundial de fútbol mayor?
