Diego Armando Maradona creció en un suburbio de Buenos Aires llamado Villa Fiorito. A los nueve años se inició en las divisiones inferiores del Club Argentinos Juniors, llamado Los Cebollitas.
Su debut en la Primera División (máxima categoría), fue con Argentinos el 20 de octubre de 1976 contra Talleres, cuando tenía 15 años. En los 11 torneos que disputó con los “Bichos Colorados” se consagró como el máximo goleador en cinco. En 1981 fue prestado a Boca Juniors.
Allí ganó el torneo Metropolitano (la Liga), su único título local. Un año más tarde se marchó hacia Barcelona, club con el que jugó dos temporadas, aunque su paso por la ciudad condal fue irregular debido a lesiones y problemas de conducta.
Dejó el Barsa con 58 partidos y 38 goles para llegar al Nápoli, donde ganó cinco títulos, incluyendo la Copa de la UEFA, máximo galardón europeo que ostenta el club. Allí se convirtió en un ídolo para los napolitanos, que retiraron la camisola 10.
En 1992 regresó al futbol español, esta vez al Sevilla, aunque la única temporada que estuvo allí no fue muy grata y regresó a su país con el Newell’s Old Boys. En 1997 se retiró en Boca.
Estuvo concentrado con su selección previo al Mundial que se disputó en su país en 1978, aunque fue descartado de la convocatoria final. Al siguiente año se consagró en la Copa Juvenil de Japón. Su debut en Mundiales a nivel mayor fue en España 1982, pero tuvo que esperar hasta México 86 para consagrarse como el gran capitán de la selección.
Además, en los cuartos de final contra Inglaterra marcó dos goles históricos. El primero fue "La Mano de Dios", cuando empuja el balón con su puño izquierdo para vencer a Peter Shilton; y el segundo en una jugada donde dejó a siete ingleses en el camino.
El periodista uruguayo Víctor Hugo Morales bautizó esta jugada como "Barrilete Cósmico" (cometa) en su emotiva narración.
Jugó dos Mundiales más. En 1990 cayó 1-0 en la final contra Alemania y en 1994 dio positivo en un control de dopaje, lo que lo obligó a dejar el torneo. Regresó como entrenador a la albiceleste en el 2008. Disputó el Mundial de Sudáfrica 2010 en el que fue eliminado en cuartos de final por Alemania. Luego dirigió al Al Wasl de Emiratos Árabes Unidos, y tras 23 partidos fue despedido en julio de 2012.
