Luego que Lane Graves, de dos años, muriera tras ser arrastrado por un cocodrilo en el lago del hotel Grand Floridian Resort, Disney ha tomado la decisión de incorporar medidas de prevención para evitar otro accidente.

Las medidas consisten en la colocación de carteles que advierten sobre la presencia de cocodrilos y serpientes, así como barreras en todos los hoteles que impidan el paso hacia los lagos.
El pasado 14 de junio, la familia Graves de cuatro miembros caminaba por la laguna Seven Seas como parte de sus vacaciones en el Grand Floridian Resort & Spa, cuando un cocodrilo de entre 1.2 y 2.1 metros atacó al menor.
La familia intentó desesperadamente salvarlo, pero no pudieron evitar que el reptil se llevar al infante al agua, donde murió.
* Con información de Infobae






