La llamada "economía naranja" o economía de la creatividad emplea más de 10 millones de personas en América Latina y "equivalente a la economía de Perú. Se trata de un sector con una fuerza laboral similar a las de Guatemala, Honduras y El Salvador combinadas", dijo Iván Duque, jefe de la división de Asuntos Culturales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el libro "Economía Naranja: una oportunidad infinita", la cadena que transforma ideas en bienes y servicios moviliza anualmente unos 175 mil millones de dólares en los países latinoamericanos.
El volumen define a la economía naranja como "el conjunto de actividades que, de manera encadenada, permiten que las ideas se transformen bienes y servicios cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual más que por su valor de uso".
"En el libro mostramos que la represa de Tres Gargantas, en China, costó alrededor de 25 mil millones de dólares durante tres décadas. En ese mismo período, los 10 mayores musicales de Broadway movilizaron 26 mil 900 millones de dólares. Y estamos hablando apenas de obras de teatro", dijo Duque.
En el caso de América Latina, la música, el teatro, la producción audiovisual tienen un impacto enorme la economía, "sin contar el patrimonio inmaterial de cada país de la región". En la opinión de Duque, "el libro deja claro que la cultura, la creatividad, no es gratis.
De acuerdo con los cálculos del libro, esa "economía de la creatividad" ronda los 4.3 billones de dólares. Ese volumen en el continente americano es de 1.9 billones de dólares, apunta el libro.
"Si se incluye a Estados Unidos y Canadá, estamos hablando de 1.9 billones de dólares. Sin ellos, el total en América Latina es de unos 175 mil millones, o aproximadamente el 9% del total continental", señaló.
Esta diferencia, agregó, refleja "el peso de esta industria naranja, de la producción musical y audiovisual" en Estados Unidos.





