Alrededor de 30 de empresarios españoles, encabezados por el vicepresidente de la patronal Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Joaquim Gay de Montellá, analizarán este lunes las oportunidades de inversión que existen en Guatemala y Centroamérica en el marco de la visita que realiza el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Rajoy mantendrá una reunión bilateral con el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, y asistirá a la cumbre España-Sistema de Integración Centroamericano (SICA) en la que estarán presentes la mayoría de los países de la región.
Con motivo de esta cumbre se ha organizado un encuentro empresarial que será clausurado por Rajoy y Pérez Molina en el que los empresarios españoles y centroamericanos debatirán sobre las posibilidades que ofrece la zona para atraer nuevas inversiones.
Entre los sectores de interés destacan, según la CEOE, la agricultura, la manufactura liviana, turismo, minería, petróleo, gas, servicios y las zonas francas.
Vinculación económica
España mantiene una estrecha vinculación económica y empresarial con los países SICA y es el primer inversor (las empresas españolas tienen una inversión acumulada superior a los 4 mil 887 millones de euros en la zona) y el segundo proveedor de bienes más importantes de la Unión Europea.
En este encuentro empresarial participa también el vicepresidente de la Cámara de Comercio de España, Miguel Valls.
El vicepresidente de la CEOE será el encargado de intervenir en representación de los empresarios ibéricos en la cumbre de presidentes España-SICA.
Además, junto al director del Gabinete de Presidencia de la patronal española, Narciso Casado, mantendrán reuniones con el presidente de la patronal guatemalteca CACIF, Hermann Girón, y otros miembros de su directiva.
En su agenda está el aumento de la colaboración y la preparación de la reunión de presidentes de organizaciones empresariales iberoamericanas que se celebrará en junio próximo en Madrid.
La última de estas reuniones tuvo lugar en Veracruz en diciembre pasado coincidiendo, como era habitual hasta ahora, con la anual cumbre iberoamericana.
Sin embargo, como a partir de 2014 estas cumbres han pasado a celebrarse cada dos años, los empresarios iberoamericanos decidieron que el año que no haya cumbre, se reunirán en España.
