Una mujer del sur de California fue acusada por conducir distraídamente al portar una versión experimental de las "Google Glass", unos futuristas lentes de Google que pretenden sustituir los teléfonos inteligentes. La mujer fue exonerada de culpa por la justicia.
Cecilia Abadie es una de las 10 mil personas que recibió uno de los Google Glass para ponerlos a prueba. El 29 de octubre fue detenida por la policía acusada de conducir distraídamente y a exceso de velocidad por usar el aparato, supuestamente.
Pero un juzgado en California decidió desestimar la multa ya que no podía comprobar que el aparato estuviera encendido mientras manejaba. El código por el que fue multada prohíbe conducir con pantallas o televisores encendidos y visibles para el conductor. Según el abogado defensor de Abadie "a medida que la tecnología avanza y es colocada o utilizada en vehículos, la justicia debe responder a ella o de lo contrario ésta continuará siendo sujeto de la interpretación de jueces individuales”.
El caso hizo ruido en Estados Unidos, porque era la primera vez que un conductor era multado por usar los lentes de Google.
El abogado argumentó en el tribunal que Abadie no estaba usando las Google Glass mientras estaba manejando, pero sí las activó cuando miró hacia el oficial durante la detención de tránsito.
Las Google Glass, que lucen una diminuta cámara frente al ojo derecho, permiten a los usuarios tomar fotografías, grabar videos, enviar mensajes o realizar otras tareas con controles táctiles o mediante comandos de voz.
Las gafas se conectan a internet a través de puntos de acceso Wi-Fi gratuito o por conexión inalámbrica a los teléfonos móviles. Las fotos y videos se pueden compartir inmediatamente a través de las redes sociales con sólo expresar un comando en voz alta.
