Un avión de la compañía irlandesa Ryanair que iba a Eslovaquia, tuvo que aterrizar en Berlín porque seis jóvenes que celebraban una despedida de soltero a bordo, se habían vuelto incontrolables.
El futuro casado y cinco de sus amigos, completamente ebrios, fueron puestos en detención preventiva por la policía alemana.
Los jóvenes de la región de Southampton (sur de Londres), de entre 25 y 28 años, fueron finalmente puestos en libertad aunque podrían ser multados con 25 mil euros (unos 27 mil dólares).
Durante un vuelo desde Londres-Luton a Bratislava, la capital eslovaca, con 170 pasajeros a bordo, los seis "se comportaron muy mal" y obligaron al piloto a desembarcarlos, según la policía federal alemana.
Están acusados de poner en peligro la seguridad del vuelo y de ignorar las advertencias de la tripulación.
Para hacer frente a la situación, el comandante decidió realizar un aterrizaje imprevisto en el aeropuerto internacional de Berlín-Schoenefeld.