La violencia en el fútbol español parece no tener fin. Los aficionados radicales del Sevilla atacaron el restaurante El Tragaluz, de la ciudad sevillista, donde hicieron pintas y rompieron ventanas en repudio a la muerte de Francisco Javier Romero, “Jimmy”, aficionado del Deportivo La Coruña el fin de semana pasado.

Al parecer, en dicho lugar se reúnen seguidores del Atlético de Madrid, por lo que el lugar fue el blanco de las molestias de la peña Atlético Sevillista, nombre que utiliza el grupo radical.
De acuerdo con la publicación del sitio as.com, el propietario del local es también seguidor del Sevilla, pero que alberga a los aficionados del Atlético de Madrid para que observen los juegos de su equipo.


Es de recordar que en Guatemala también ha tenido consecuencias la división entre aficionados, principalmente entre los seguidores de Comunicaciones y Municipal. A principios de este año falleció un seguidor albo quien fue atacado a inmediaciones de El Trébol por radicales rojos.
Por ello, se ha negado el acceso de grupos organizados a los estadios del país, además de ser concurridos únicamente por público del equipo local.





