La vida le ha dado un giro al marchista juvenil, Jürgen Grave. Gracias a su talento ya no tendrá que combinar los entrenamientos con la ayuda que le presta a su padre en su negocio en el mercado del caserío Chigualmop, Canillá, en Quiché.
A partir de ahora su rutina girará solo en torno a los entrenamientos que lo convertirán en un atleta de alto rendimiento. El potencial de este adolescente, le vaticina ser una de las futuras estrellas de la marcha en Guatemala.
¿Cuál es el motivo de ese cambio?, simplemente el haber ganado la medalla de oro en los 10 kilómetros, el pasado sábado en el Circuito Internacional de Marcha, que se disputó en Chihuahua, México.

Dicho triunfo lo terminó de confirmar como uno de los nuevos integrantes del equipo élite de la marcha guatemalteca, por lo que ahora se establecerá en la capital para trabajar bajo el mando del entrenador polaco, Bohdan Bulakowski.

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Además, dicho triunfo le abrió las puertas para participar en la Copa Panamericana que se desarrollará en Chile en el mes de mayo. Asimismo, tiene ganada su participación en el Campeonato Panamericano, en Canadá, en septiembre.
Paso a paso Grave quiere dejar su huella, y solo sueña con estar en los Juego Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil 2016.
Pero ese sueño tiene un sacrificio, no visitará su natal Quiché y se alejará de su familia durante largas temporadas.







