Con estas características podrás descubrir si eres una persona tóxica o qué debes hacer para no convertirte en una. Hay muchas personalidades pero existen unos rasgos generales de este tipo de gente que se vuelven antipáticas.
La mayor parte del tiempo se justifican con culpas en otros y también son de aquellas personas que pretenden ser el centro de atención al contar sus historias para quedar como víctimas.
Una persona tóxica hablará muy bien de sí misma todo el tiempo sin importarle si los demás tienen algo para decir. Cuentan de sus logros, sus virtudes, sus experiencias y casi nunca dejen que alguien los interrumpa.
El pesimismo forma parte de su diario vivir, se quejan todo el tiempo y encuentran el vaso “medio vacío”. No son personas que suelen tener un mal día, ellos hacen del mal humor su modo de vida.

Quienes son tóxicos suelen ser inseguras de sí mismas y la forma de demostrar sus fortalezas es a través de la manipulación y del autoritarismo.
Nada de lo que hagas estará mejor de lo que hacen ellos, siempre tendrán algo que reclamar. Por lo que no debes permitir que su limitación emocional te influya negativamente. Una persona tóxica suele ser infeliz.
*Con información de El Salvador.





