Facebook ha tardado nueve años en comprender que el mundo no es un lugar perfecto, que hay cosas que nos desagradan. Aun así, se resiste a incluir el muy demandado botón de "no me gusta": en su lugar, estrena en España e Irlanda, unos emojis para matizar tanto los sentimientos positivos como las negativos ante una publicación.
"Me encanta", "me divierte", "me alegra", "me asombra", "me entristece" o "me enfada", con sus correspondientes caritas, son las nuevas posibilidades que tendrán los usuarios para reaccionar a las publicaciones. Facebook no ha especificado el tiempo que durará el período de prueba en estos dos países, pero si no hay ningún problema y es bien acogido, probablemente el servicio se ofrezca a nivel mundial.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ya expresó que no le entusiasmaba la idea de incluir un botón de "no me gusta" en la red social.




