Cristina, María, Jennifer, Ángela, Ester, Carol, Regina y Rosario, son ocho mujeres que quizá hoy estén sufriendo algún tipo de violencia intrafamiliar y que representan a las ocho de cada diez que, según la ONU, son afectadas por la violencia doméstica.
Las denuncias en los últimos años se han incrementado, pero no es suficiente para mermar los abusos de las parejas y otros familiares. Los datos oficiales indican que son 51 mil 525 denuncias hechas, pero apenas 1 mil 330 sentencias durante 2014.
Hay muchas mujeres que aún callan por temor, lo que las mantiene inmersas en el círculo de perdonar a su agresor y ser lastimadas.
Silenciar el problema de la violencia intrafamiliar para guardar las apariencias, no ayudará. Registros de la fiscalía que investiga la muerte de mujeres a manos de sus parejas, revelan que generalmente la violencia inicia con agresión verbal, económica o psicológica.
Como el caso de la joven Mitzie Sánchez, que fue asesinada por su esposo Banny Zambrano.
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Meses después del triste suceso, Andrea Sincuir, prima de Mitzie, compartió algunos aspectos de la vida de la joven, que quedó huérfana a los nueve años por un accidente de tránsito, en el cual, además de sus padres, murió su hermano menor.
“Ella nunca dijo nada”, advierte Andrea, al considerar que la reserva de Mitzie fue porque no quería que su hijo creciera sin un padre, como le ocurrió a ella.
Andrea recordó que después del embarazo de Mitzie, Banny la obligó a bajar de peso, debido a que “quedó gordita”.
Uno de los detalles que no olvida la prima de Mitzie, ocurrió en el sepelio; Banny se quitó la argolla de matrimonio y la lanzó a la tumba. "¿Quién hace eso?", se pregunta Andrea.
Mitzie habría sido asesinada en la casa de la madre de Banny en un residencial de la carretera al El Salvador.
Madres encubridoras
En dos casos de femicidio que han sido de gran impacto para la sociedad, las madres de los sindicados han jugado un papel encubridor.
Siekavizza
Beatriz Ofelia de León, la expresidenta de la CSJ, incluso permaneció 17 meses en prisión y sigue enfrentando un proceso sindicada de ayudar a su hijo Roberto Barreda a ocultar evidencia de la desaparición de Cristina Siekavizza.
Mitzie
Yolanda de Zambrano, madre de Banny, principal sospechoso de la muerte de Mitzie, siempre promovió los malos tratos a la joven.
La Fundación Sobrevivientes, querellante en el proceso judicial, tiene información que Yolanda se opuso a la relación de Mitzie y Banny. Tanto era su descontento que instó a sus familiares a no asistir a la boda.
Constantemente le sugería a Banny que le quitara el hijo a Mitzie y cuando la golpeaba ella lo apoyaba.
No solo las parejas matan
Los casos de femicidio no solo se dan en parejas, como lo ocurrido a María. de 69 años. y su nieta Jennifer de ocho; las dos fueron asesinadas por Jeffrey Castañaza, sentenciado a 127 años de cárcel por doble femicidio y violación.
Castañaza era primo de la niña y nieto de María, y después de abusar de la menor y ser descubierto por su abuela, las asesinó a golpes con un elefante de bronce que servía de adorno en la sala de la familia.
Las armas para matar no necesariamente son pistolas, cuando los crímenes ocurren en el hogar, el arma homicida puede ser cualquier objeto dice un investigador “una cuerda, un cuchillo, puede ser a golpes”.
Violencia debe desaparecer
Este martes se conmemora el Día de la No Violencia contra la Mujer; la fecha sirve de reflexión para grupos sociales que promueven políticas y mecanismos para frenar los abusos a las mujeres.
ONU Mujeres sugiere que para enfrentar la problemática se requiere de “estrategias de prevención efectivas, mejorar el servicio para las sobrevivientes de violencia, creación de líneas telefónicas de asistencia, refugios, consejo legal y mayor acceso a la justicia”.
