La cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, causantes del cambio climático, alcanzó un nuevo máximo en 2013, reveló hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El dióxido de carbono (CO2) es -entre los tres gases más importantes- el que más ha aumentado su concentración, a un ritmo que no se observaba en casi treinta años.
Estas son algunas de las principales conclusiones del boletín anual de la OMM sobre gases de efecto invernadero, que también indica que no se han encontrado en los últimos 300 años precedentes para el ritmo actual de acidificación de los océanos.
La concentración de este último en la atmósfera alcanzó el 142 % del nivel de la era preindustrial (antes de 1750), el de metano el 253 % y el de óxido nitroso el 121 %.
Aproximadamente, una cuarta parte de las emisiones totales de CO2 son absorbidas por los océanos y otro tanto por la biosfera, con lo que amortiguan el aumento del CO2 en la atmósfera, aunque los océanos están pagando en particular las consecuencias de esto.