Según lo da a conocer la agencia AFP, durante una visita a la sala de maternidad del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), muchas mujeres en estado de gestación que se encuentran en el lugar reconocen tener poca información del virus de zika, y algunas desconocen los síntomas y riesgos para los bebés que esperan.
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En el lugar, decenas de mujeres embarazadas aguardan el llamado para una evaluación médica que sería rutinaria, de no ser por el temor que muchas de ellas tienen por el virus zika, del que se sospecha que causa microcefalia en los recién nacidos, lo cual podría ser provocado por una infección del virus en la madre.
La sospecha de un posible vínculo entre el zika y la microcefalia surgió tras observarse en Brasil un aumento de los casos de esta enfermedad congénita. Mientras que en todo 2014 solo 147 bebés fueron diagnosticados de microcefalia, desde octubre 2015 las autoridades brasileñas han registrado casi 3,900 casos sospechosos de esta malformación.
Científicos brasileños confirmaron que el zika se contagia de madre a hijo a través de la placenta. Pero aún no han podido comprobar que el virus produzca microcefalia en el feto, aunque es el principal sospechoso.
Colombia, Ecuador, El Salvador, Jamaica han aconsejado a las mujeres que eviten quedarse embarazadas y en Brasil el ministro de Salud hizo la misma recomendación, aunque la advertencia oficial brasileña es protegerse del mosquito transmisor del virus.
A pesar de una alerta de vigilancia en mujeres embarazadas en los departamentos de maternidad de los 22 hospitales del IGSS a nivel nacional, en el área de maternidad de este hospital no aparece ningún cartel con información sobre el zika o formas de prevenir el mal.
Aunque los médicos consideran a Guatemala un país altamente vulnerable para la proliferación del zika, las autoridades consideran que están preparados ante una emergencia.
Entre las estrategias de vigilancia figuran definir como caso sospechoso a una mujer embarazada que presenta fiebre, vigilar la ocurrencia de malformaciones en recién nacidos, síndromes neurológicos y autoinmunes y fortalecer las medidas de prevención y control del mosquito transmisor.