Los videojuegos no son malos, tienen beneficios para los jugadores como aprender a desarrollar su coordinación, buen ojo, planificar estrategias, aumentan la confianza y la toma de decisiones. Pero como todo en esta vida si es en exceso puede ser perjudicial para la vida.
Un padre de familia trata de convencer a su hijo que debe conseguir un trabajo y dejar los videojuegos solo para sus tiempos libres, así que toma una decisión radical al respecto.
Junta todos los videojuegos de su hijo y los lleva al jardín, donde les pasa por encima con la podadora de césped, lo que desata la rabia del chico que al darse cuenta que no puede hacer nada y grita sin parar.
La lección grabada en video se viraliza en redes sociales con más de ocho millones de vistas.




