Allen Zderad protagonizó una conmovedora escena gracias a un sistema llamado Second Sight, gracias al cual finalmente pudo ver a su esposa de nuevo tras más de una década de haber perdido la vista por una enfermedad llamada retinis pigmentosa que actualmente no tiene cura efectiva.
La Clínica Mayo realizó con él un ensayo clínico del sistema el cual ha permitido a Zderad poder ver formas y distinguir personas; de hecho es capaz de ver su propio reflejo en una ventana.
Zderad mira por primera vez a su esposa y la abraza fuerte.
Zderad es el primer paciente ideal para el ensayo clínico. Los encargados del proyecto describen a este sistema como “un implante de ojo biónico que envía señales de ondas de luz al nervio óptico sin pasar por la retina dañada”.
El sistema funciona a base de un chip que se incrusta en el ojo derecho junto a diversos cables conectados mediante un procedimiento quirúrgico. En dos semanas el dispositivo protésico se fija en los vasos para poder ser activado.