Ashyua King es un niño de cinco años con un tumor cerebral a quien los padres sacaron de un hospital británico contra la opinión de los médicos y lo llevaron a Francia.
La familia King está siendo buscada por la Interpol porque el pequeño podría morir si no recibe atención médica inmediata.
Dos días después de llevarse al niño de un hospital de Shouthampton, al sur de Inglaterra, los padres, el niño y sus hermanos siguen desaparecidos y podrían encontrarse en España.
Las autoridades intentan en una carrera contrarreloj encontrar al niño cuya vida depende de una máquina que podría haberse quedado sin batería.
Interpol emitió una "alerta mundial" a los 190 países miembros de la organización policial internacional.
Para las autoridades británicas, es "vital" encontrar al pequeño que se desplaza en silla de ruedas y no puede comunicarse.
La vida del niño, operado por última vez hace siete días, depende de una sonda gástrica que le permite alimentarse. Las autoridades dijeron el viernes que la batería de la máquina en principio debía "agotarse durante el día".
Una amiga de la familia afirmó que los padres, Brett King, de 51 años, y Naghemeh King, de 45 años, ambos Testigos de Jehová, actuaron por "desesperación".





