Un ladrón con experiencia estudia los riesgos para entrar a robar a una tienda de conveniencia. Sin embargo, este muchacho pensó que sería algo fácil y que lo podría hacer con una rifle de juguete.
El hecho ocurrió en Nueva Zelanda. El joven entra amenazante a la tienda y empieza a tomar algunos productos que encuentra a la mano, pero todo cambia cuando la encargada del local se da cuenta que el muchacho no es un peligro.
Como puede, la mujer se arma de una escoba y empieza a pegarle al fallido ladrón, mientras su cómplice lo espera en la puerta de la tienda.
Al no poder someter a la mujer, los dos muchachos salen huyendo y dejan tirado el producto que se querían llevar sin pagar. Al final, la mujer recoge el paquete que dejan tirado los delincuentes y regresa a sus labores normales.
* Tomado de www24horas.cl